La inteligencia artificial (IA) avanza cada vez más y podría, eventualmente, hacer posible el rechazo automatizado pero, hasta entonces, es imprudente la toma de decisiones completamente automatizada. En cambio, debe considerar que la inteligencia artificial ayuda a la toma de decisiones automatizada. El uso de la inteligencia artificial como soporte permite la toma de decisiones más eficaz, eficiente y precisa. A medida que avanza la IA, el asesoramiento automatizado será más confiable y el factor humano será menos relevante.